martes, 6 de abril de 2010

Diario - Día 87

Segundo día de la nueva rutina y siento cansado todo el cuerpo. Si ayer tenía cansado de cintura para arriba, hoy tengo sin fuerzas de cintura para bajo. Menos mal que mañana es día de descanso, porque no estoy seguro de ser capaz de moverme.

La mañana empezó con la rutina de rigor y una pequeña decepción. Al pesarme volvía a estar como la semana pasada. ¿No voy a poder escapar de los 91Kg o qué? De 91.1Kg subí de nuevo a 91.7. En todo este tiempo he notado que cuando pierdo peso es precisamente los días de descanso, sobretodo cuando hay 2 seguidos, así que espero bajar de peso a final de semanaa. Es como si todo el trabajo de la semana se fuera acumulando.

Bueno, al final no le dí mucha importancia y me puse a desayunar lo de siempre, aunque esta vez sin olvidar el goji. Hay que ver, que bien sienta un desayuno lleno de energía por la mañana, lo malo es que luego no vuelvo a tener hambre hasta la comida y siempre se me pasa la hora del almuerzo en el trabajo. Tengo que cambiar eso, tal vez me ponga una alarma en el portátil.

Para comer, hoy nos hemos dado un pequeño capricho. No debería (por todo el tiempo que lleva cocinarlo sobretodo), pero hicimos algo de arroz basmati, y le pusimos pollo al curry. Estoy intentando conseguir una cámara de vídeo para poder grabar vídeos con las recetas, pero de momento diré que se empieza sofriendo un poco de cebolla picada y ajo con una cucharadia de aceite. A eso se le hecha el curry y poco después la carne de pollo (pechugas en tacos). Se va haciendo a fuego medio-alto hasta que la carne este hecha (al ser pollo no tarda mucho), mientras en un cacharro se ponen 2 yogures desnatados (los azucarados le dan un sabor "especial" al plato) y 1 vasito y medio de yogur lleno de agua. Cuando la carne empiece a estar hecha, le echamos el yogur y bajamos el fuego para que se vaya reduciendo lentamente. Servimos en un plato el arroz, y cuando lo otro se haya reducido le ponemos por encima la carne con la salsa al curry.

El arroz basmati es mejor que el redondo, una cuchara de postre con aceite para dos no es demasiado, y terminas comiendo un montón de proteínas con el pollo y el yogur. Eso si, el plato viene bien cargado de calorías, ideal para un día duro de entrenamiento.

Dos horas y media después de la comida, nos preparamos para empezar a calentar y hacer estiramientos. Hoy me tocaba la nueva rutina de piernas de la que hablaré mañana. Ha estado bien, aunque con tanta sentadilla pensé que las piernas me iban a estallar.

Tras el ejercicio, me tomé el tubo de proteína líquida de rigor, lo recogí todo y otros 60 minutos de cardio. Sin duda, hay pocas cosas más duras que hacer una hora de cardio tras haberte destrozado las piernas, tienes tan poca fuerza que es como si flotaras sobre la elíptica. Al menos estoy seguro que los músculos no tenían glucógeno que quemar, así que espero haber quemado una buena cantidad de grasa. Veremos a final de semana.

Tras la ducha, hemos preparado dorada a la sal. Estaba bastante buena, y le he hecho la foto que encabeza la entrada. De postre dos trozitos de melocotón en su jugo para que los músculos recuperen un poco de glucógeno.

Estoy agotado. Hoy me voy a la cama pronto para que mis músculos se recuperen bien. Buenas noches.

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