Diario - Día 111, 112

Hoy toca entrada doble de diario. Anoche salí hasta tarde, y cuando volví de madrugada solo tenía ganas de meterme a la cama.

Ayer viernes me llevé una gran alegría nada más empezar el día. Mi peso había bajado otra cifra y se plantaba en los 87,6Kg con un 27% de grasa corporal. Un gran resultado, aunque esta mañana mejoró aun más la cosa. Mi peso subió un poco hasta los 87,9Kg, aunque lo considero algo normal tras un entrenamiento tan fuerte como el de ayer. Sin embargo, mi porcentaje de grasa corporal bajo hasta un 26,7%. Sin ninguna duda, los resultados de esta semana están siendo los mejores desde que empecé.

El viernes desayuné lo normal, y afortunadamente me acordé de almorzar una barrita de chocolate puro similar a las de Sacialis, aunque de otra marca. Para comer me preparé algo de pasta integral con unos 100gr de jamón de pavo y 2 salchicas de pollo troceadas. Por la tarde me esperaba una buena sesión de entrenamiento y había que coger fuerzas.

La sesión de la tarde fue dura y satisfactoria, aunque como tenía que salir por la noche tuve que acortar la sesión de cardio a 50 minutos.

Salir a comer fuera siempre es un problema. Mayor aún cuando sales con amigos y vais a una zona donde solo hay locales de comida rápida. Por suerte, encontré en la carta un plato adecuado para la dieta. Me sirvieron un buen trozo de merluza, acompañada de una patata asada como guarnición. De postre unos trocitos de fruta. Todo eso fue sobre las once de la noche, y no volví por casa hasta las 3 de la madrugada, así que antes de acostarme me preparé un batido de proteína de suero de leche con agua. Una pequeña carga de proteína para la noche, para hacer una comida extra pero no irme pesado a la cama.

Esta mañana desayuné lo de siempre, y de nuevo almorcé una barrita de chocolate negro. A la hora de la comida me iba a preparar una ensalada, pero no me apetecía nada en absoluto, así que vistos los buenos resultados de la semana decidí darme un pequeño capricho y me preparé otro plato de pasta integral.

Por la tarde tendría que haber salido, pero no me encontraba bien del todo. Parece que el resfriado se resiste a irse de una vez. Entre el constipado y lo lleno que estaba aun de la comida, cuando llegó la hora de merendar no tenía nada de hambre. Aun así, cuando hay que comer, hay que comer, así tomé una barrita de proteínas con arroz.

Ahora por la noche, me calenté en el microondas las 3 salchichas de pollo que me sobraron de ayer y las metí entre 2 rebanadas de pan integral. Como aun tenía algo de hambre y no quería picar nada, me preparé uno de los postres de Kot.

Entre unas cosas y otras, hoy me he permitido algunos caprichos y he comido algo más que de costumbre. Eso está bien, porque sino tu cuerpo se acostumbra demasiado a comer poco. Dejarse llevar una vez al mes con la comida no es tan malo, y hoy he tenido ese día. Algo me dice que mañana subiré un poco de peso, pero con todo el avance de la semana no me importa. La semana que viene seguiré trabajando duro y bajando igual que esta.