jueves, 25 de febrero de 2010

¿Cómo perder peso sin perder salud?

Resumiendo los conceptos más importantes de la entrada anterior: lo importante no es perder peso, sino perder grasa de forma sana. Esa es la parte complicada, convencer a nuestro cuerpo que queremos perder grasa.

¿Y cómo perder peso de forma sana y controlada?
Solo hay una forma: ejercicio controlado y una buena alimentación.

El objetivo es gastar más calorías de las que consumimos, evitando que nuestro cuerpo entre en pánico y se ponga a ahorrar. Vamos a verlo con un ejemplo:

Supongamos que tienes un ahorro en el banco de 10.000€ (ya nos gustaría a algunos), y ganas un sueldo más que decente de 2.000€. Muy posiblemente, tus gastos mensuales rondarán esa cantidad, unos meses más y otros menos, pero salvo gastos inesperados mantendrás los ahorros de forma estable.
Si un mes recibes un sobresueldo de 1.000€ extras (y eres una persona comedida), lo más seguro es que tus ahorros aumenten equivalentemente.
Si tu salario se ve reducido (cosas de la crisis) en 200€ temporalmente, lo más seguro es que te propongas reducir gastos, pero al final seguirás gastando lo mismo y echando mano de los ahorros.
Por contra, si el descenso de ingresos es más pronunciado, digamos de unos 1.000€, abrirás los ojos de golpe comprendiendo la precariedad de tu situación y te entrará el pánico. Reducirás todos tus gastos habituales al mínimo intentando echar mano lo menos posible del colchón de los ahorros (por lo que pueda pasar). En caso de necesidad, incluso preferirás vender algunas cosillas de segunda mano, antes que tocar los ahorros que han pasado a ser "de emergencia". Si unos meses después recibes una prima, meterás el extra en seguida en el banco para no gastarlo.
Verle las orejas al lobo en plena crisis, te hace ser más precavido, reduciendo tus gastos. Necesitarás tiempo y confianza en un sueldo estable para recuperar tu nivel de gasto antiguo.


Lo mismo le pasa a nuestro cuerpo. Está acostumbrado a recibir cierta cantidad de calorías. Si aumentas un poco el consumo (con ejercicio) o reduces un poco su sueldo (lo que comes), lograrás que tu cuerpo tire de sus ahorros (reservas de grasa) sin obsesionarse por reducir los gastos o buscar alternativas. Ese es nuestro objetivo.

Sin embargo, si te pasas reduciendo en exceso los ingresos (por ejemplo, haciendo dieta o peor aún, ayunos) o aumentas en exceso el consumo (pasando de una actividad nula a un sobre-entrenamiento), a tu cuerpo le entrará el pánico de la crisis económica, y solo pensará en reducir gastos, ahorrar todo lo que pueda y buscar ingresos alternativos.

Cuando esto sucede, notamos un estancamiento. Ya no perdemos grasa, en su lugar perdemos fuerza y energía. Nuestro cuerpo se rebela y cada vez nos cuesta más hacer ejercicio, e incluso mantener nuestro nivel de actividad habitual. En vez de ganar hemos perdido.

Como todo en la vida, lo importante es el equilibrio. Este equilibrio no se consigue a lo loco, empezando una dieta milagrosa o poniéndote a correr como loco. Se necesita un estudio en profundidad de la situación.

Consulta a un nutricionista para mejorar tus hábitos alimenticios de forma permanente, no sigas dietas que empiecen y acaben. Él te dirá tu intervalo ideal, y como mantenerlo sin sufrir.

Consulta a un entrenador personal para que te cree un programa equilibrado para mejorar tu estado físico y muscular, al mismo tiempo que realizas ejercicios aeróbicos para aumentar tu consumo energético.

En próximas entradas comentaré trucos para ambas cosas y pautas que me ayudan día a día. Sin embargo, cada persona es diferente, no olvides buscar orientación profesional para evitar problemas y lograr tus objetivos de la forma más adecuada.

5 comments:

Anónimo dijo...

Excelente!! me ha encantado! ¿por qué será que quienes intentan verdernos las "dietas milagro" no lo explican de esta manera?
Un saludo enorme Brucie de una compa del foro!

Anónimo dijo...

Has elegido una comparativa extraordinaria, ehorabuena por contar las cosas tan claramente, y sin tapujos.
Muchas gracias.

Anónimo dijo...

Hola Brucie,

Recién acabo de descubrir tu blog y aunque éste es el primer post que leo, ya veo que lo que dices es muy sensato y muy claro :-)

Se te ocurre cómo sacar al cuerpo del modo ahorro/pánico?

Empecé a hacer ejercicio y dejar de comer mal a la vez y quizá me haya pasado un poco. Perdí como 7 kilos en 2 meses y medio y llevo 2 semanas estancadísima

Muchas gracias

Brucie dijo...

Hola :)
Eso nos ha pasado a todos más de una vez. La forma más eficaz para despertar el metabolismo, es comer.

Calcula cuantas calorías deberías tomar a lo largo de un día para mantener tu peso, y come esas calorías a lo largo de 1 o 2 semanitas. Todo comida sana y equilibrada en unos buenos porcentajes.

Puede que tu cuerpo recupere un pelín de peso esos días, pero si la alimentación es buena, y haces ejercicio (sobretodo pesas y anaeróbicos para acelerar el metabolismo) no deberías ganar demasiada grasa.

Cuando tengas tu metabolismo a tope de nuevo, es el momento para reducir las calorías en un 20% como mucho, perder lo poco que hayas ganado y continuar bajando :)

Anónimo dijo...

caray qué rapidez!!! :-))

Muchas gracias por tu respuesta
me da un poco de miedo comer más de lo que estoy comiendo, pero creo que si aumento en comida de la buena no tendré tantos remordimientos

Un saludo

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